Cuando se realiza un análisis de vibraciones efectivo se puede prevenir paradas no programadas y prevenir fallas en nuestras máquinas.
Si se hace, por ejemplo, dentro un programa de monitoreo de condición o de mantenimiento predictivo, es posible generar tendencias de comportamiento. De esta manera se puede conocer el funcionamiento normal y tomar decisiones informadas cuando algo raro comience a suceder.
En cualquier tipo de industria el objetivo es poder contar con el mayor tiempo de producción y sin fallas. El análisis de vibraciones no va a poder detener todas las fallas, pero si ayuda a conocer el estado de nuestras máquinas. Ya sea por control o por sospechas de fallas en el comportamiento normal.
¿Cómo medir vibraciones?
Para hacer un análisis de vibraciones se usan sensores. Los hay de tres tipos, de desplazamiento, velocidad o aceleración.
Como las máquinas se mueven, quiere decir que vibran. Y ese movimiento lo podemos cuantificar tanto en términos de desplazamiento, velocidad o aceleración. Por eso existen esos tres tipos de sensores.
Escoger uno u otro depende varios factores como:
- Precio
- Máquina a medir
- Rango en frecuencia
- Portabilidad
- Facilidad de uso
Por nombrar algunas.
Al utilizar cualquier sensor de forma correcta podemos obtener información de vibraciones en frecuencia y tiempo.
Esto es importante porque, sabiendo la amplitud de la vibración y la frecuencia podemos identificar posibles fallas en las máquinas. Esto lo podemos hacer gracias a la gran información que se ha documentado y a estándares técnicos como la ISO 10816.
En conclusión, el análisis de vibraciones es importante para alargar el ciclo útil de nuestras máquinas. Al realizar este tipo de análisis es fácil evidenciar las posibles fallas de cada uno de los componentes de las máquinas. Cada vez es más fácil monitorear de manera permanente nuestras máquinas y así llevar control del comportamiento todo el tiempo.
