El 11 de julio de 2022 es un día histórico para la ciencia, la termografía y la astrofísica porque se reveló la primera imagen producida por el telescopio espacial James Webb de la Nasa. Este telescopio está equipado para explorar el espacio con tecnología infrarroja y para convertirse en el observatorio especializado que aporte información única para los próximos 10 años.

La primera imagen mostrada es producto de la cámara de infrarrojo cercano, está cámara capta longitudes de onda entre 0.6 y 5 micrómetros. En este caso la imagen final es producto de 12.5 horas de exposición. Lo que vemos es el cúmulo de galaxias SMACS 0723 tal y como se encontraban hace 4,600 millones de años. Estamos viendo hacia el pasado.
¿Qué estamos viendo?
En la imagen vemos miles y miles de galaxias, estrellas y objetos brillantes. La imagen ha sido coloreada para que podamos verla con nuestros ojos. También gracias a la masa combinada del cúmulo de galaxias actúan como un lente gravitacional y podemos ver objetos muy lejanos.
Otra característica particular es la de ver galaxias curvas. Esto es producto del cúmulo de galaxias que actúan como una gran concentración de gravedad y el efecto que generan es el de curvar la luz de las galaxias que aparecen detrás de ellas. Al ser objetos tan lejanos las diferentes interacciones entre la luz, distancia y gravedad produce efectos como el de ver galaxias repetidas, curvas, distorsionadas o amplificadas.
El comienzo
Esto es solo el comienzo de muchas más entregas por parte del telescopio espacial James Webb. Se espera que la información que produzca sirva a muchísimas ramas de la ciencia e investigación por al menos 10 años. El objetivo es conocer cómo se formaron y crecieron las galaxias en el principio del universo. Mirar el pasado para entender el presente.